Estudiar traducción te puede condicionar toda tu vida. Desde
que empecé la carrera, siento una profunda manía por corregir todo lo que me
rodea. ¡No lo puedo evitar! Encuentro faltas sin querer, incluso en textos
académicos. Y de verdad, no leo pensando “a ver qué faltas encontramos por
aquí…”, porque no disfrutaría en absoluto de la lectura. Lo más curioso es que
no soy la única. De hecho, el 90% de la gente que lea esto se verá representado
y seguro que ya habrá encontrado alguna falta en lo que llevo escrito.