Para todos aquellos que todavía no han estado en Irlanda,
que no les sorprenda si esto es lo primero que oyen al aterrizar. Y no, no es
irlandés, es su inglés particular.
Pues sí, amigos, algú
ho havia de dir. Con el paso de los años vamos usando nuestra cabecica por
nosotros mismos y esto puede llevarnos
a teorías un poco absurdas. Aprovecho que no he definido claramente la temática
del blog para hablaros de algo que no está directamente relacionado con la
traducción.
Estudiar traducción te puede condicionar toda tu vida. Desde
que empecé la carrera, siento una profunda manía por corregir todo lo que me
rodea. ¡No lo puedo evitar! Encuentro faltas sin querer, incluso en textos
académicos. Y de verdad, no leo pensando “a ver qué faltas encontramos por
aquí…”, porque no disfrutaría en absoluto de la lectura. Lo más curioso es que
no soy la única. De hecho, el 90% de la gente que lea esto se verá representado
y seguro que ya habrá encontrado alguna falta en lo que llevo escrito.
Pues nada más revivir el blog he recibido este premio. No sé yo si es muy merecido, porque todavía no le he sacado la ‘chicha’ al blog, pero al menos me anima a escribir, que eso sí que hace falta. Me he dado cuenta de que siempre escribo cuando más cosas tengo que hacer, así que si escribo mucho, preocupaos :-P Realmente no sé por qué lo hago, igual pienso que si tengo tanto que hacer y me distraigo un poco con esto, luego lo otro viene solo. La realidad es que consigo estresarme más si cabe.
Últimamente están naciendo muchos blogs de traducción, y la verdad es que creo que todos tenemos algo que aportar a este mundillo. Eso, o que en las II Jornadas de transición al oficio de traductor e intérprete (#JornadaUA) que se celebraron el pasado viernes 3 de febrero en Alicante nos lavaron a todos el cerebro.
Bueno, y puestos a usar este espacio para trabajos de inglés, (aunque hasta ahora no había dicho que los rollos que metía en inglés eran obligados bajo la atenta mirada de un profesor) os dejo con un vídeo que tuve que hacer.