sábado, 7 de abril de 2012

¡Qué mentirosos estos docentes!


Pues sí, amigos, algú ho havia de dir. Con el paso de los años vamos usando nuestra cabecica por nosotros mismos y esto puede llevarnos a teorías un poco absurdas. Aprovecho que no he definido claramente la temática del blog para hablaros de algo que no está directamente relacionado con la traducción.
Aprendemos a base de engaños, es un hecho. ¿A cuántos de vosotros os enseñaron en el colegio que a un número no se le podía restar otro mayor que él? Pero luego entramos en el instituto y nos dicen que existen los números negativos. ¿En qué quedamos? Llegué a esta absurda conclusión gracias a pequeños hechos insignificantes que me fueron ocurriendo, a los cuales no les resto ninguna importancia.
En la “típica” conversación de bar, un amigo me intentó explicar ciertos aspectos de la carrera de ingeniería aeroespacial (sí, queridos lectores, la curiosidad innata del traductor). Para ello, me confesó en primer lugar que sí existe la raíz cuadrada de números negativos. ¡Pero si a mí me habían enseñado que menos por menos es más, ¿cómo va a existir la raíz cuadrada de un número negativo?! Pues sí, números imaginarios (o complejos) se llaman. O sea, yo presumiendo de ser un hacha con las mates y resulta que he vivido engañada.
Y bueno, dejando a un lado las matemáticas (que sé que a muchos no os gustan) os contaré otro hecho insignificante que me llevó a esta conclusión. Como muchos estudiantes de idiomas, yo he dado clases particulares de inglés y francés. Mi última alumna fue mi mismísima madre, que partía de cero con el inglés. He de admitir que yo también he usado la técnica del engaño para hacerla aprender. Como empezamos con el presente, hacía que lo conjugase todo en este tiempo. Así, cuando después de comer me preguntaba “Do you eat good?” yo le felicitaba por su buen uso del inglés. Tiempo después le tuve que decir que esa frase por la que yo le felicitaba no estaba del todo bien por el tiempo verbal utilizado. Esto crea bastante indignación, creedme. 
Cuando crees que sabes algo, es el momento perfecto para enseñarte otra cosa nueva, y darte cuenta de que lo has estado haciendo mal todo este tiempo.
Y vayamos a otro ejemplo del inglés, yo lo aprendí hace apenas un año  y me pareció cuanto menos curioso. La primera persona del singular del verbo ‘to be’ es siempre “I am”, ¿verdad?... FAIL!! ¿Qué pasa con las question tags? Porque la frase “I’m right, aren’t I?” es perfectamente correcta.  (Y ya ni hablar del archiconocido “If I were you…”)
Yo estoy completamente a favor de que nos enseñen a base de engaños, porque no podemos aprender todo lo que tenemos que aprender de una sola tacada. El problema llega cuando te das cuenta de ello. A mí me ha pasado de estar sentada en una clase escuchando al profesor mientras pensaba “¿me estará diciendo la verdad?”. Es complicado no creer las palabras que un profesor te dice, pero si algo te interesa realmente, es verdaderamente placentero buscar la respuesta por ti mismo y llegar a una conclusión propia.
Hablemos ahora de traducción. Yo me sentí bastante engañada tras las II Jornadas de transición al oficio de traductor e intérprete que se celebraron en Alicante el pasado febrero; de hecho, estas jornadas dieron mucho de qué hablar. Y me sentí engañada por las dosis de motivación que de allí se extraían. ¿Por qué en la universidad nos han intentado meter en la cabeza que no hay trabajo? Es verdad que no es fácil conseguirlo, que hay que moverse mucho y sobretodo, nunca rendirse. En cambio, muchos de los docentes se quedan en que simplemente no hay trabajo. Y claro, como es el docente, tú vas y te lo crees.
En fin, de lo que ves créete la mitad, de lo que no ves, no te creas nada.
Y bueno, que conste que he soltado toda esta parrafada (metiendo incluso a las ya olvidadas matemáticas de por medio) para que podáis seguir ganando al Trivial (siempre por una buena causa :-P).

Y a vosotros, ¿os ha pasado esto alguna vez? ¿Os habéis sentido engañados por las palabras de un docente?

13 comentarios:

  1. Raquel, una entrada genial, estoy totalmente de acuerdo, me duele muchísimo cuando me doy cuenta de que he vivido engañada, pero cuando intento dar clase a otra persona no me queda más que engañar a esa persona también, jaja.

    Todavía intento pensar que mis maravillosas profesoras de lengua del instituto no sabían que había más verbos copulativos a parte de ser, estar y parecer, seguro que no lo sabían y por eso no me lo dijeron, jaja.

    Un saludo y mucho ánimo para que sigas con este blog! =D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja ¡es verdad! Ya ni me acordaba de lo de los verbos copulativos. Pero intenta tú explicarle a un niño de 13 o 14 años lo que nos explicaron a nosotras el cuatrimestre pasado.
      Si al final, el engaño (o dicho más finamente "la omisión de datos") va a ser lo mejor... :P

      Eliminar
  2. ¡Qué alegría leerte otra entrada! :)

    A mí según qué "engaños" me parecen bien, es decir, por ejemplo, en japonés cada simbolito (ideograma) tiene varios significados pero normalmente te dicen solo el principal, porque si tuvieras que aprenderlos todos desde el principio, tardarías mucho en empezar a usar el idioma de forma práctica. Y la verdad es que esto tiene su lógica porque se asemeja al aprendizaje de un nativo de ese idioma.

    De pequeños a todos nos enseñaron primero a contar hasta diez, y aunque no nos engañasen, desde luego en aquel momento no creíamos que hubiese muchos más números. Ahí sí era justificable el engaño, pero ahora que somos adultos no creo que lo sea porque somos muchos más capaces de afrontar los retos cognitivos. Aunque ahora, y sobre todo en los idiomas, el no usar el engaño pero sí las limitaciones pragmáticas es imprescindible. Y es que no sería muy práctico estudiarse todas las reglas gramaticales de un idioma desde el principio.

    Yo por mi parte, la próxima vez que alguien intente engañarme le diré esto: http://www.youtube.com/watch?v=k9z1V0G_tVo

    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué alegria verte a ti por aquí! Con nuevo avatar incluído (yo creo que un interrogante te definiría mejor :P).
      Claro, el "engaño" que comentas con el japonés está justificado, además de que ya sabes que te están "engañando" y no es lo mismo.
      Yo ahora mismo soy consciente de que no se puede estudiar un idioma sabiéndolo todo desde el principio, pero podrían decirnos "os enseñamos esto, que es lo básico, pero hay más" y al menos ya nos vamos haciendo a la idea (o buscando ese "más" por nuestra cuenta :P).
      Gracias por tu comentario,
      ¡Un saludo! :)

      Eliminar
  3. ¡Buenos días! Me ha encantado la entrada, aunque apoyo el comentario de Pcsl y entiendo que vivamos un poco "engañados/as" por los profesores al principio de nuestra educación lingüística

    Yo creí saberlo todo del inglés cuando volví de Irlanda y llegué a segundo de carrera y...¡Pimba! Me metieron entre pecho y espalda el Grammar Scan y descubrí un montón de cosas nuevas...¿Cuándo debía utilizar begin y cuándo start? ¿Near to y close to no son lo mismo? ¿Cuándo debía ponerle el puntito a Mr y cuándo no?

    Me di cuenta de que creía saberlo "todo" del inglés porque todavía no había llegado a enfrentarme a problemas muchos más difíciles que mantener una conversación con mi host mother sobre qué quería cenar.

    Aún a día de hoy, todavía aprendo cosas nuevas mientras traduzco...¡y es que las lenguas están muy vivas!

    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué razón llevas!
      Y no hace falta recurrir al inglés. Siendo nativos de castellano, si nos ponemos a indagar en la lengua descubriremos muchas cosas que desconocíamos y que incluso usábamos mal. Pero aquí ya no sé a quién echarle la culpa :P
      Y como dices, las lenguas están muy vivas. ¡No sabes lo que me ha costado a mí aceptar el "solo" sin tilde!
      En fin, lo más sensato será aceptar que "solo sé que no sé nada".
      Un saludo ^^

      Eliminar
  4. ¡Me ha encantado! yo también he usado el engaño para enseñarle a mis alumnos algún tema y lo peor es que me he sentido sucia, intento decirle que eso que le digo es una "mentirijilla" pero igualmente es mejor terminar engañándolos y tirar p'alante.
    Y en cuanto a sentirme engañanda: MUCHO. Recuerdo cuando me preguntó un amigo inglés cuando le envié una redacción para que me la corrigiese que por qué lo escribía todo sin contraer y ya ni te cuento de cuando te enseñan el RP English, dialecto que solo habla la reina y la BBC inglesa y todo te parece súper perfecto hasta que te pones a hablar con un inglés y te das cuenta de que existen los diferentes acentos, dialectos y que cada ciudad tiene el suyo.
    También es cierto lo que dicen por ahí arriba: las lenguas están vivas, pero eso no implica nada a que nos engañen o nos dejen de engañar.

    Por cierto, creo que has cambiado la vista de tu blog, te ha quedado muy bonito.

    ¡saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja,si al final todos usamos la técnica del engaño, aunque sea inconscientemente :P (y aunque no nos guste que la usen con nosotros).

      ¡Qué observadora! Sí que he cambiado algo la vista del blog, que le voy cogiendo el tranquillo poco a poco. Al final será un blog con todas sus letras y perfectamente estructurado, seguiré trasteando :P ¡Me alegro de que te guste!
      Un saludo ^^

      Eliminar
  5. Gracias por dejar a un lado las matemáticas. En cuanto al tema del engaño, seguro que muchos profesores mienten para que nos sintamos inseguros y jamás tratemos de robarles sus puestos. Seguro que en el infierno hay una sección exclusiva para profesores mentirosos (¡con máquina de café satánico incluida!).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Shh, que por aquí es posible que se pase algún profesor...

      Eliminar
  6. En mi opinión, no es que aprendamos a base de engaños, sólo que todo lo que se debe aprender se tiene que enseñar paso a paso, ya que todos los estudiante, y nos ha pasado a nosotros mismos, el querer saber más y más, y bueno por ello el aprendizaje es paulatinamente un éxito si cuando tienen esas dudas se las aclaras, como el "if I were you"...en esos casos, suelo decir...Te lo explicaré en su momento pero es así...Y no cometerán los errores...es una buena táctica, créeme, llevo enseñando más de 20 años!! Felicitaciones por el blog!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Vanessa :)
      Yo estoy completamente a favor del "te lo explicaré en su momento". El problema es que a veces no surge la duda a tiempo y, yo personalmente, cuando más adelante lo descubro es cuando me siento engañada.
      Aunque realmente el problema es que el ser humano es un ser ambicioso, que nunca está conforme con lo que sabe y siempre quiere más y más. Problema, que a su vez es algo realmente maravilloso, en mi opinión.

      Eliminar
  7. Me ha gustado mucho tu entrada, me has recordado a un profesor que empezaba sus clases con "la mentira que les contaré hoy" haciendo alusión en aquel contexto a lo rápido que se actualiza la información y lo que hoy son verdades mañana serán mentiras obsoletas.

    Saludos.

    ResponderEliminar